sábado, 16 de marzo de 2013

Carnes rojas o carnes blancas

La carne es una fuente importante de proteínas, de vitamina B12 y de minerales como el hierro, potasio, fósforo y zinc. 
 
De entre las funciones de estos nutrientes destacan:
  • el mantenimiento de los músculos o del sistema nervioso,
  • la prevención de la anemia ferropénica,
  • la conservación de la salud de la piel,
  • una correcta visión,
  • la preservación de las mucosas, etc.
¶ En función del color de la carne podemos hablar de carnes rojas o carnes blancas.

El color de la carne viene determinado por la presencia de la mioglobina, una proteína que contiene hierro. Cuanto más roja es la carne, más mioglobina y por lo tanto más hierro.

CARNES
ROJAS
CARNES BLANCAS
ternera
cerdo
cordero
caballo
pollo
pavo
conejo

¶ En función de su contenido en grasas podemos hablar de carnes magras o carnes grasas.
 
Las carnes magras contienen menos de un 10% de grasa mientras que las carnes grasas superan ese porcentaje. 

 

Se aconseja priorizar el consumo de carnes blancas o magras frente al consumo de carnes rojas”

Por qué?

Un estudio demostró que las personas que comían menos carne roja presentaban un menor riesgo cardiovascular, el motivo está relacionado con la menor presencia de grasas saturadas en las carnes blancas. El elevado consumo de grasas saturadas se ha asociado a aumentos en los niveles de colesterol, mayor riesgo cardiovascular y algunos tipos de cáncer. 
 
Resulta importante escoger cortes magros de carne y retirar la grasa visible antes de cocinar el alimento”.

Las carnes rojas presenta un mayor contenido de compuestos potencialmente perjudiciales, tales como aminas heterocíclicas, compuestos N-nitrosos e hidrocarburos aromáticos policíclicos, sustancias que se forman durante su cocción.
El contenido en hierro de las carnes rojas, pese a que puede prevenir la anemia, se ha asociado a un mayor riesgo de problemas cardíacos probablemente porque es una sustancia oxidante.

Las mejores fuentes de hierro en los alimentos se encuentran en las vísceras, la carne roja magra, la carne de ave, el pescado y los mariscos. El hierro procedente de estos alimentos se absorbe rápidamente en los intestinos.
Otras fuentes de hierro son las alubias y los guisantes secos, las legumbres, los frutos secos, las semillas, los cereales, la melaza y las verduras de hoja verde. Sin embargo, el hierro procedente de estas fuentes debe ir acompañado de ciertos nutrientes para una buena absorción: La vitamina C, por ejemplo, ayuda a absorber este tipo de hierro, mientras que el calcio, el salvado, el té y los productos integrales sin procesar bloquean su absorción.


El consumo de carne roja se asocia, aunque aún no está claro el por qué, a unos mayores niveles de tensión arterial, aunque hay autores que consideran que es posible que esto se deba a que quien consume mucha carne roja no consume otros alimentos beneficiosos para la tensión arterial (frutas, hortalizas o frutos secos).

La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación Americana del Corazón consideran que es más aconsejable consumir pollo, pavo o conejo que otras carnes”.

Es importante destacar que dentro de las carnes rojas no todas tienen mucha grasa. 
 
En el caso del cerdo, es más recomendable (porque contiene menos grasas totales y menos grasas saturadas) consumir solomillo o lomo de cerdo o que panceta o chuleta de cerdo.  
En el caso de la ternera, se observa mucha menos grasa en el redondo o el solomillo que en la paletilla o la costilla.
En el cordero, si se retira la grasa, es más aconsejable la paletilla que la pierna o la costilla.
En el buey, el redondo presenta mucha menos grasa que el entrecot o la falda.

Se recomienda en el caso de las aves retirar la piel antes de consumirla”

La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria recomienda:
Consumir de tres a cuatro raciones semanales de carnes, con prioridad de las piezas magras. Se considera una ración de carne a unos 100-125 g de peso neto (un filete pequeño o un cuarto de pollo o conejo). 
 
"Se recomienda no consumir más de 300-500 gr de carne roja a la semana"

                                                                                               Fuente: Eroski Consumer

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